mandarina: incremento potencial de inversión en la selva tropical mexicana

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Bienvenidos a Mandarina, el resort turístico y residencial ultra lujoso en la selva tropical mexicana que se encuentra en construcción. Ofrece un incremento potencial de inversión para el mercado de alto valor. Mandarina se ubica en la Riviera Nayarit, sobre un corredor costero de cerca de 200 millas, a menos de una hora del norte del Aeropuerto Internacional Gustavo Díaz Ordaz de Puerto Vallarta, México.

 

A Ricardo Santa Cruz, Fundador y Director General de RSC, Socio Fundador de Mandarina, le tomó casi una década reunir la propiedad de 640 acres de diversos ejidatarios, algunos que al inicio fueron renuentes a vender. “Fui paciente y trabajé juntamente con cada ejidatario para acumular las parcelas necesarias” comentó Santa Cruz.

 

Santa Cruz estuvo bien preparado para este difícil reto. Con amplias facultades, negoció la adquisición de 4,000 acres de tierras estratégicas a través de México para su desarrollo y obtuvo una inversión de capital de más de $90 millones.

 

Todo comenzó como una visión para esta selva tropical mexicana, una de las últimas selvas sobre la playa en México. Mandarina fue desarrollado sobre un corredor de una milla de largo de tranquila playa, con el propósito de convertirse en el más lujoso resort turístico y residencial que México ha tenido en años. La tierra en la que se encuentra Mandarina tiene una larga e interesante historia. Mucho se está preservando desde sus montañas a sus playas a sus llanuras a su selva. “Es una selva inmaculada. Estamos desarrollando un proyecto de baja densidad, mientras cuidamos de la tierra. Durante todo momento, nuestro diseño ha estado enfocado en tener el menor impacto posible” nos comenta Santa Cruz.

 

One&Only Mandarina Private Homes debutará juntamente con   One&Only Resort Mandarina, las lujosas Residencias  y Rosewood Mandarina.

 

Las villas de One&Only Mandarina diseñadas por la firma internacionalmente reconocida Rick Joy Architects se están vendiendo rápidamente. Los precios varían entre un rango de $4.5 a $12 millones. Desde su lanzamiento a la venta a principios de este año, varios compradores norteamericanos han adquirido diez villas de la Fase Uno.

 

Existen 55 villas bajo la marca One&Only, todas con vistas al mar. La impresionante arquitectura contemporánea se fusiona con el paisaje. Los tamaños de las residencias varían de 8,000 a 18,000 pies2 de espacios interiores y exteriores. El estilo de vida interior/exterior se evidencia por toda la residencia, aprovechando el clima templado. Las piscinas con orillas infinitas tienen vista a la selva, la playa y el mar y todas las residencias se encuentran posicionadas por la máxima privacidad e, inmejorables vistas del paisaje.

 

Cada detalle de las residencias está diseñado para atraer a los compradores acostumbrados a lo más exclusivo y que estén dispuestos a pagar su valor. Marc Schechter que tiene una firma asesora de inversión a las afueras de Detroit fue de los primeros compradores en Mandarina. Schechter conocía el área general ya que sus padres tuvieron una casa durante años. “Observé lo que sucedía con Mandarína y estaba totalmente impresionado, me enamoré de su arquitectura y, como uno de los primeros compradores, tuve la oportunidad de trabajar con el diseñador. Compré dos residencias, pensando que eventualmente podría en algún momento venderla.” También piensa rentar sus residencias dejando para él ciertas semanas al año. “Pretendo recibir de ambas un flujo de efectivo y un incremento en su valor”, comentó Schechter cuyas residencias tienen aproximadamente 8,000 pies2 cada una.

 

Los residentes de One&Only Mandarina Private Homes disfrutarán de un gran menú de primer mundo, servicios a la medida incluyendo la administración de su propiedad, cargos a su cuenta para todas las amenidades del hotel, servicios en-residencia como cenas privadas y spa, sesiones de entrenamiento personal, asistencia de viaje, compras previas a su llegada, servicios de lavandería y tintorería, asistencia médica y anclaje de embarcaciones.

 

No habrá ventas sorpresa ya que la marca One&Only se trata de la vida de ultra lujo. La apertura de One&Only Mandarina está programada a mediados del 2020. Escuche a Phillipe Zuber, presidente y Director de Operaciones de One&Only Resorts. “Observamos grandes posibilidades en Mandarina para One&Only con ambos, residencias privadas y el resort. Es un lugar espectacular en el Océano Pacífico y la arquitectura creará un resort icónico para los huéspedes del hotel y los propietarios de las residencias. Confiamos en que será un destino único”, comentó Zuber.

 

Buscando atraer al público aficionado al polo, el Club de Polo y Ecuestre Mandarina tendrá campos de polo de última generación, una casa-club, arenas, dos campos de polo profesionales, un lounge de polo, pro-shop, estancia para caballos, espacio para entrenamiento hípico y una clínica veterinaria. Otras de sus amenidades principales incluyen al Club de Playa One&Only Majahua y el Spa One&Only, por nombrar algunos.

 

Con Mandarina se demuestra que las personas de clase alta están más que deseosas de pagar un estilo de vida privilegiado con amenidades de alta gama en un lugar único.

 

*Publicado originalmente en Forbes

las propiedades de one&only son conocidas por su lujo. no querrá irse nunca – y al iniciar el año, no tendrá que irse

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Reconoce esa sensación que tiene cuando se hospeda en un hotel tan agradable que comienza a pensar “Si tan solo pudiera mudarme a este sitio”.

 

Al comenzar el 2020, Mandarina – un nuevo resort de lujo residencial y hotelero de $1 billón en la costa selvática de México – permitirá a sus huéspedes hacer precisamente eso.

 

A una hora del norte de Puerto Vallarta, el desarrollo sobre la Riviera Nayarit tendrá dos hoteles de lujo – uno por One&Only y el otro por Rosewood. Mandarina tendrá también residencias privadas de cada marca, juntamente con una seductora variedad de actividades ecuestres, de bienestar y acuáticas, dentro de sus más de 600 acres.

 

Las residencias de One&Only Mandarina fueron desarrolladas por One&Only Private Homes, la primera empresa inmobiliaria de la marca, que incluirá 55 villas construidas sobre espaciosos lotes sobre la costa y la selva. Los residentes obtendrán un rincón del paraíso para ellos mismos, pero también tendrán acceso a los restaurantes, spa al aire libre e instalaciones ecuestres de primer mundo disponibles para los huéspedes del hotel por el precio de venta de la villa. En caso de que eso no sea suficiente, los propietarios de las villas obtendrán diversas amenidades reservadas para ellos incluyendo los servicios de alimentos privados y servicios de spa en la residencia, sesiones con entrenadores personales, compras personales y anclaje de embarcaciones en Mandarina.

 

El reconocido arquitecto Rick Joy, conocido por sus diseños pulcros que abrazan la tierra buscando fusionar el exterior con el concepto utilizado para sus villas de cuatro, cinco y ocho habitaciones. Cada una con enormes ventanas, muros de adobe y pisos de concreto que incorporan el derecho a la tierra del resort, así como carpintería de Rosa Morada de maderas traídas de algún lugar en México.

 

Ya que la palabra “experiencia” es clave en la aventura de hospitalidad de lujo estos días, los residentes de Mandarina y sus huéspedes tendrán suficientes opciones para elegir. Con un pozo de fuego en el extremo del embarcadero, mismo que puede reservarse para cenas durante el atardecer. Los niños podrán cuidar de los ponys y embarcarse en aventuras llenas de descubrimientos en la selva, con casas en el árbol, puentes colgantes y un santuario de mariposas. Mandarina también tendrá campos de polo innovadores, para entrenamientos y arenas para salto, y lo que marcará sus vacaciones en las playas mexicanas: el paseo a caballo bajo la luz de la luna a la orilla del mar.

 

La mayor atracción será aquella creada por la naturaleza y no por los humanos: playas doradas, acantilados gigantescos y una selva densa para altas tirolesas. La propiedad, aproximadamente dos tercios del tamaño de Central Park en Nueva York, se encuentra sobre una tierra volcánica sumamente fértil – haciendo verde todo lo que se extiende a la vista.

 

“Sentirás que te encuentras en algún lugar de Tailandia o Indonesia por la vegetación exótica y la dramática costa que cae al mar”, comentó en una entrevista Ricardo Santa Cruz, Socio Fundador de Mandarina.

 

Santa Cruz, con doble nacionalidad mexicoamericana, quien trabajó en la tecnología médica antes de desarrollar hoteles, dijo que ha hecho prioridad la protección ambiental y ser buen vecino de los locales. Para ayudar a los residentes de Monteón, pueblo de algunos miles de habitantes al norte de Mandarina, los desarrolladores han invertido $3 millones en proyectos de infraestructura y culturales, incluyendo la construcción de una planta de tratamiento de agua, una iglesia y un club de playa para la comunidad, comentó.

 

Esto encaja con una tendencia más amplia entre los hoteleros de la región de promover el equilibrio, no solo con colchonetas de yoga y tablas de surf, pero como un desarrollador ético – obteniendo dólares de los turistas mientras preservan los recursos naturales y apoyan las economías locales. Los resorts de la costa han obtenido certificaciones ambientales con iniciativas de instalar elevadores de electricidad eficiente, ayudar a las tortugas marinas y cambiar a químicos biodegradables. Por su parte, el gobierno ha estado limpiando las aguas de la playa y restaurando los bancos de coral que han dañado los turistas.

 

En tanto crece el número de resorts sobre la Riviera, juntamente con su huella, la capacidad de obtener dicho equilibro podría significar la diferencia entre vender un trocito de paraíso hoy y permitir que otros lo disfruten el día de mañana.

 

Las villas de One&Only Mandarina, valuadas entre $4.5 y $12 millones, se encuentran en venta actualmente y deberán estar terminadas para mudarse a finales del siguiente año.

 

*Publicado originalmente en Travel & Leisure