Month: October 2018

Olvídese el campo de golf, entre al mundo del kale orgánico. En los desarrollos residenciales de lujo alrededor del mundo, aparecen los huertos cerca de (o reemplazando a los fairways.

 

Es un gran cambio creándose a través de la comunidad inmobiliaria nacional e internacional, mientras que los cultivos orgánicos sobresalen de los derechos de presunción por los clubs residenciales. De acuerdo con el Urban Land Institute, ahora existen más de 150 agro-colonias (comunidades que integran la agricultura a las zonas residenciales) en los Estados Unidos de América. Y mientras que la idea pueda llevarlo a áreas que ni en el mapa aparecen, el concepto está siendo adoptado por desarrolladores de lujo como una nueva manera de entregar un nuevo valor exclusivo del mercado inmobiliario general: un sentido de comunidad.

 

En One&Only Mandarina, el resort billonario residencial y hotelero de lujo, los niños están incluidos en la ecuación agro-colonial también. Ubicado en la Riviera Nayarit, una hora al norte de Puerto Vallarta, la comunidad de 600 acres tendrá 55 villas diseñadas por Rick Joy que abrazarán sus paisajes y se internarán en la costa selvática. Las residencias de cuatro, cinco y ocho habitaciones (valuadas entre $4.65 y $10.5 millones) tendrán acceso a una granja con certificación orgánica, así como un área de comedor al aire libre con alimentos del campo-a-su-mesa.

 

Una granja infantil que incluirá gallinas, cerdos, cabras y vacas, además de un huerto, una guardería y una granja orgánica. También contarán con clases de cocina para niños y clases para que los niños aprendan a cuidar de los animales. “La mayoría de las personas viven en áreas urbanas muy habitadas, lo que les dificulta la convivencia con la naturaleza”, así lo dice Ricardo Santa Cruz, Socio Desarrollador de Mandarina. “La posibilidad de tener un hogar con todas las comodidades más exigentes, mientras se encuentra inmerso entre la naturaleza es verdaderamente el mayor lujo”.

 

*Publicado originalmente en Robb Report